Hoy me convoca a escribir una temática que hace años persigo y hoy comienzo a palpar con mayor eco investigativo.
Cuando entré al campo laboral, quizás como muchos, estaba llena de expectativas, sueños, ideas y motivaciones para ser una súper profesora. Con la capa bien puesta y lista para volar, más temprano que tarde me fui “desinflando” y comencé a comprender que el contexto, en sus variadas formas, era distinto a lo imaginado. 45 alumnos por sala, apoderados impactados por métodos pedagógicos distintos a lo tradicional, escases de tiempo, falta de recursos… una lista que me dejaba agotada y desmotivada cada día. Pero tras esta toma de conciencia sobrevino la madurez profesional y realicé mi sueño con lo bueno, lo malo y lo bonito que había en la escuela más mi formación e impronta personal.
El aprendizaje más significativo de este proceso fue la valoración al buen quehacer docente. Observar a mis colegas y descubrir que para ser profesores se necesitan muchas condiciones o, por qué no decirlo, virtudes al servicio de la buena educación.
Yo por mis esfuerzos he recibido reconocimientos que hoy tejen esa capa de súper profesora con la cual no logro volar, sino que me recuerda que me falta mucho por aprender y hacer, pero sin duda han fortalecido mi vocación. Uno de estos premios fue justamente por este blog, ya que mis profesores de universidad consideraron que, como profesional, seguí uno de los principios que la facultad fomentaba “El pensamiento crítico”.
Pongo todo esto de manifiesto, porque este blog comenzará a volcarse sobre mi mayor interés investigativo, que hoy forma parte de mi tesis de magister y seguimiento personal: docentes destacados. Profesores que han elegido hacer de su profesión y trabajo diario una misión, en un contexto donde las condiciones laborales y la valoración social no son buenas compañeras de trabajo.
Hoy, sin ánimo de aparentar ser algo que no soy (una súper profesora), pero con el objetivo de ser consecuente e iniciar un proceso creciente, comenzaré mostrando en una foto, un ejemplo de mi propio esfuerzo, para más adelante hacer justicia con profesores ejemplares y compartir con ustedes cómo se hace una pedagogía del compromiso y la excelencia.
Premio a la Excelencia Profesional «Vinca Ramirez 2012»
Este premio lleva por nombre Vinca Ramírez, una profesora con la cual tuve el privilegio de aprender biología, excelente docente que hoy está descansando en los cielos. Gracias profesora
NUTRAM 
Sin duda todos, o la mayoría, cuando egresamos de la universidad pretendemos cambiar el mundo, sea cual sea nuestra profesión, y en el camino nos damos cuenta de cuan cierto es el dicho «otra cosa es con guitarra». Sin embargo se puede luchar por cambiar nuestro círculo más cercano, y creo que tu labor como docente es maravillosa. Gracias por compartir tus experiencias.
Gracias amiga, usted también es un ejemplo de profesional y más aun de persona. Has enriquecido tus conocimientos en variadas disciplinas con el afán de mejorar tu espíritu y mente. Te admiro mucho 😉